La mañana vino con un frío de aquellos que hacen que vuele bajo el grajo. Después de varias semanas atando cabos, pidiendo permisos y favores, la gente del Club MTB Almodóvar del Río se afanaba, guasaps mediantes, desde las siete de la mañana en que toda la logística estuviera a punto y dispuesta para la hora señalada.
Todo listo, y con la sincronía de un buen reloj comenzaron a llegar coches y más coches con bicicletas y mas bicicletas. A partir de ahí comienza un día de buen rollo y camaradería ciclista. Allí vienen las primeras fotos en grupos y los primeros reencuentros y saludos, la gente del “Kurtuba Team” con sus propios reporteros gráficos o la alegre algarabía de “Las Lobas”.
Marco incomparable que servirá también de llegada en el Centro de Actividades en la Naturaleza La Breña II. Para los acompañantes la organización dispuso una visita guiada a las instalaciones del Pantano y los Molinos del Jardín Botánico.
El pistoletazo de salida a cargo de la Sra.Alcaldesa puso fin a la impaciencia de los minutos previos y nos fuimos a pasar primero por debajo del tubo que cruza la variante desde Fuenreal para salir por el Camino de los Chinos y Cuesta Sevilla. Desde allí se mostraba como siempre imponente el primer alto de la mañana,
el castillo, a donde ascendemos con los primeros jadeos y poniendo a prueba los carburadores y los molinillos.
el castillo, a donde ascendemos con los primeros jadeos y poniendo a prueba los carburadores y los molinillos.
Rápido descenso a la carta, para los más intrépidos e intrépidas campo a través y para los más prudentes por el camino de la Fuente Arriba. Periurbano y Puente de Piedra donde nos saludan las cabras –también de piedra- y otra gente aún más osada que dicen que se suelta adrenalina tirándose sobre unas gomas al vacio.
Posadas nos aleja de la carretera y nos lleva campo a través hacia el Arroyo de la Vega donde buscamos el otrora polémico y batallado camino de las Zarzas. Reagrupamos el pelotón y nos avituallamos en la Casa del Torilejo para seguir en dirección a la Casa Calores, también llamada la “del perro…” porque en ella, incomprensiblemente atado a una cadena, hay un animal muy cariñoso que cada vez que pasa alguien le saluda ladrando a su modo palabras de ánimo y otros gorgoritos festivos, aunque yo creo que hay quien no lo entiende así y piensan que es un perro malhumorado y agresivo. Es un perro ciclista nato, que si rabia es por irse con el primero que pasa a saltar arroyos y cancelas cualquier domingo por la mañana con la fresca.
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| Segunda BTT |
La ventaja de viajar en bicicleta es que se puede hablar con otros viajeros y sin necesidad de usar ni el móvil ni el manos libres, lo que sin duda resulta no sólo mas barato sino además más seguro. Así cruzamos alguna conversación con alguno de los participantes en la marcha que se sinceran con lo impresionante del paisaje, relatan sus hazañas deportivas o reciben indicaciones sobre el recorrido y las dificultades del perfil por parte de los socios del Club, que como buenos anfitriones, se muestran encantados lo mismo de dar cháchara que de meter una cadena o divagar sobre el buen día de sol que hace. Sacrificados a la obligación otros miembros del Club no pudieron siquiera ir en bicicleta porque tuvieron que quedarse en los cruces o llevando el coche con el avituallamiento y asistencia. Impagable también el auxilio y apoyo de la Policía Local, Guardia Civil y del personal de Protección Civil de Almodóvar del Río que una vez más dieron desinteresada muestra de entrega y buen hacer.
Para subir la cuesta que, bordeando Las Huerfanas, nos lleva hacia Tres Arroyos y Cabeza Pedro luego, hay que refrigerar los neumáticos en el arroyo Zuheros –Guadazuheros- pues suelen calentarse en el repecho. Por la alambrada vinieron los primeros pie a tierra forzosos, luego, ya en hilera casi todo descenso hasta la mesa Corbella y la entrada a los edificios de gobierno de la presa para bajar por la carretera interior que transcurre paralela al tramo final del Guadiato y afrontar la última subida.
Como un deshilado rosario de ciclistas retornamos al punto de partida donde compartimos un arroz en un salón repleto pero suficiente y donde el momento protocolario de entrega de distinciones y agradecimientos puso fin a la marcha. Fueron muchos los que aún se quedaron a tomar un café en el “Chiringuito” y casi todos los que se fueron felices, con buen sabor de boca, teniendo por muy bien empleada la mañana y sobre todo con motivos para contar por ahí que la II MARCHA BTT ALMODOVAR DEL RIO fue una gozada.
Muchas gracias a todos y todas por hacerlo posible.
Muchos Saludos.
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